Los agricultores de toda Europa están levantados en protesta debido a múltiples factores que afectan directamente a su sustento y forma de vida. Entre las causas principales se encuentra el incremento de los costos de producción, desde insumos hasta energía y mano de obra, así como la dependencia de insumos de origen exterior, lo que los hace vulnerables a las fluctuaciones de los mercados internacionales. La competencia con importaciones extracomunitarias, especialmente de países como Brasil y Ucrania, es otro factor crítico, ya que estos productos a menudo entran en el mercado europeo a precios más bajos y con estándares de producción menos estrictos, lo que representa una competencia desleal para los agricultores locales.
Funte: Europa
La crisis se ve exacerbada por el impacto de la sequía y otros fenómenos climáticos extremos, que reducen la productividad agrícola y aumentan los costes de producción. Además, la situación demográfica, con una alta proporción de administradores de tierras agrícolas mayores de 65 años y una disminución general en el número de agricultores, plantea desafíos adicionales para el sector.
Fuente: Espana
En respuesta a estas dificultades, los agricultores exigen una revisión de la Política Agraria Común (PAC) de la UE, una mayor flexibilidad y simplificación en la normativa, así como un plan de acción ambicioso a nivel de la UE y de los estados miembros para garantizar la viabilidad de las explotaciones agrarias. También demandan que se igualen las condiciones de competencia, exigiendo que los productos importados de terceros países cumplan con las mismas normas ambientales y de producción que los productos europeos.
Las protestas, que han incluido bloqueos de carreteras y ciudades con tractores, buscan llamar la atención sobre estas problemáticas y presionar tanto a los gobiernos nacionales como a la UE para que tomen medidas concretas que mejoren la situación del sector agrario. El descontento de los agricultores refleja la necesidad urgente de abordar estas cuestiones para asegurar un futuro sostenible y equitativo para la agricultura en Europa.
