La administración de la Casa Blanca y el equipo de campaña de Biden están intensamente enfocados en persuadir a la población estadounidense de que la gestión económica de Joe Biden ha sido sobresaliente y que el país está prosperando bajo su liderazgo. Sin embargo, la denominada ‘Bidenomía’ ha resultado ser extremadamente perjudicial para la gran mayoría de los ciudadanos estadounidenses.
Con Biden en la Casa Blanca, hemos tenido una tasa de inflación del 20 por ciento en tres años.
Los precios al productor han aumentado un 17,9 por ciento desde que Biden asumió el cargo, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
El aumento de la inflación tiene consecuencias en el mundo real. Actualmente, el sesenta por ciento de los estadounidenses luchan para poder comprar alimentos y llegar a final de mes con su cheque.
Los costos de los alimentos han aumentado un 21 por ciento desde que Biden asumió el cargo.
La flagrante mala gestión económica de Biden no sólo ha hecho que sea más caro comer, pagar el alquiler y tener electricidad en el hogar, sino que también ha hecho que conducir sea más costoso.
la inflación ha sido un tema destacado durante su presidencia, alcanzando un máximo del 8.5% en marzo de 2022, lo que representó la tasa más alta desde 1981. Este aumento se observó mes a mes desde el inicio de su mandato, aunque hubo un ligero estancamiento entre junio y septiembre de 2021