Ha finalizado el Super Bowl 58 y queda mucho por decir. Cuando analizamos las imágenes de los cristianos lavando los pies de todos los que favorecen la corrupción de la sociedad, deducimos que nos intentan desacreditar la presencia de Jesus en una sociedad cristiana, pero analicemos algo más.
El existencialismo en contraposición al racionalismo o empirismo, nos deja la puerta abierta a las tres creencias centrales dentro del concepto:la acción, libertad y decisión. A través de ´´elección personal ´´ podemos superar la ´´condición absurda de nuestra humanidad´y de esta manera queda excluida la predeterminación y la influencia de los factores externos
La crisis que la humanidad enfrenta en estos momentos lleva a recuperar a los filósofos europeos del siglo XIX y XX para enmarcar la responsabilidad individual. Es parte de la libertad personal y la elección deliberada; en otras palabras, somos responsables de enfrentarnos a nuestro mundo y escoger el camino.
Sartre esperaba que la conciencia del individuo se forjaba en sus acciones y sus decisiones, por ejemplo las personas crueles, independiente de sus genes o la naturaleza humana son responsables de sus actos.
Esto no estaría separado del concepto del físico Michael Talbot, cada uno de nosotros creamos nuestra propia realidad física y en masa creamos tanto las glorias como los terrores de la experiencia terrestre´´
Es curioso la manera en la cual nos vamos adentrando en el hecho de la responsabilidad individual que puede responder a la creación de un mundo colectivo. Desde nuestra trinchera de trabajo cada día proyectamos este mensaje para ser absorbido por todos porque si no tomamos conciencia de aquello que perseguimos; es imposible fabricar un mundo en conjunto. Seamos seres en una caverna esclavizados o estemos en un sueño eterno viviendo una aparente realidad, nos toca trabajar en nuestra individualidad.
Cada uno de nosotros afectamos esa energía colectiva, nuestro ego como un yo o traducido en sentimiento de superioridad individual, por tanto promovemos la negación de un mundo colectivo que nos afecta y en el cual influimos negativamente cada vez que aplaudimos los eventos en los cuales se aprovechan de nuestra energía para sobrevivir.
Es hora de trabajar en conjunto si queremos librarnos de esa realidad de la cual formamos parte porque actuamos dentro de ella sin importarnos las consecuencias. Dejamos que una colectividad, a través del control mental, escogiera nuestros caminos y ahora es el momento de acabar con ello con una unidad de pensamiento porque como concepto más general la Agenda 2030 o el comunismo, son dos conceptos similares cuya imposición ha contado con la aceptación de la gran ,mayoría. Solo el despertar nos puede devolver la independencia e individualidad que genera la energía necesaria.para destruir el temor colectivo.
El conocimiento y la concientización son dos acciones inmediatas que tenemos ahora a nuestro alcance para comenzar a cambiar todo a nuestro alrededor.
Crecer fielmente en la definición del humano-robot es la aceptación de la tecnocracia no al nivel de concepto sino como una realidad vivida y obviamente con ello asumimos la no existencia de un Dios creador sino de un ´´ente´´ creador. Al final es siempre la misma pregunta; ¿quién nos creó?, y ante la carencia de una respuesta lógica entonces se buscan un ´´Dios´´ maquinaria o un ´´Dios´´ déspota que odia a los humanos.
¿ Cual es el objetivo entonces?, evidentemente, llevar al hombre por el camino de la soledad, donde su perenne tristeza de no conocer sus orígenes le convierte inmediatamente en un esclavo errante sin protección. Nuestro apego al creador es un ́ clavo en el zapato ́ ́ de quienes luchan por el control absoluto.
Dios creador, Jesús el portador del mensaje y el Espíritu Santo en cada ser, no es conveniente para la finalidad de sus malvadas estrategias.Los seres definidos en su crueldad son narcisistas manipuladores que se aprovechan de las almas sucias tales como Taylor Swiffch, con el único objetivo de controlar las mentes para la dominación del ser humano. Es momento de salir de su entorno para crear una realidad ajena a la que hemos estado viviendo.
